lunes, 25 de febrero de 2013

* Broches de Goma Eva *

Este finde con la excusa de una buena causa he juntado a un grupo de amigos y nos hemos puesto a crear diferentes broches para recaudar dinero para la biblioteca de la escuela infantil.


lunes, 14 de enero de 2013

Me di cuenta .....


Al primer año de vida me di cuenta de lo importante que es un juguete; sobre todo si sabe rico!
A los 2 años me di cuenta de que caerse duele.
A los 3 años, me dí cuenta de que duele más una palabra que un golpe.
A los 4 años me dí cuenta de lo  divertido que resultaba jugar y correr por los parques.
A los 5 años me dí cuenta de la paz que se siente con un abrazo de papá o mamá cuando algo te da miedo o simplemente para que te demuestren lo importante que eres para ellos.
A los 6 años me dí cuenta de que los nietos y los abuelos son aliados naturales.
A los 7 años me dí cuenta de que no debía descargar mis frustraciones en mi hermana, porque ella  también podía tener la mano larga…
A los 8 años, me dí cuenta de que daba igual el empeño que pusiera…siempre quedaban arrugas en la cama cuando la hacía.
A los 9 años, me dí cuenta de que no estaba hecha para el deporte.
A los 10 años, me dí cuenta de que era posible estar enamorada de cuatro chicos al mismo tiempo.
A los 11 años me dí cuenta de lo agradable que puede llegar a resultar una tarde de manta, sofá y una buena película.
A los 12 años, me dí cuenta de que, si tenía problemas en la escuela, los tenía más grandes en casa
A los 13 años, me dí cuenta de lo maravilloso que es el misterio de la vida cuando nació mi hermano.
A los 14 años me dí cuenta de que iba a empezar a tomar decisiones, que marcarían mi futuro.
A los 15 años, me dí cuenta de que puedes dibujar una sonrisa en alguien con un pequeño detalle.
A los 16 años, me dí cuenta de las tonterías que podemos hacer cuando nos enamoramos.
A los 17 años, me dí cuenta de que los amigos son una parte muy importante en tu vida.
A los 18 años, me dí cuenta de que no valía la pena discutir y que mi familia era mi apoyo.
A los 19 años me dí cuenta de que los grandes problemas siempre empiezan pequeños.
A los 20 años, me dí cuenta de lo que duele querer a alguien y saber que nunca podrás estar a su lado.
A los 21 años, me dí cuenta de que emborracharte no es el mejor sentimiento, (menos al otro día) y que no es la mejor forma de solucionar los problemas.
A los 22 años, me dí cuenta de que sólo necesitas encontrar a la pareja adecuada y te puede enseñar a amar.
A los 23 años, me dí cuenta de que es absolutamente imposible ir vacaciones sin engordar 3 kilos.
A los 24 años, me dí cuenta de lo duro que es perder a alguien que quieres, se va una parte de ti.
A los 25 años, me dí cuenta de que él titulo obtenido no era la meta soñada.
A los 26 años, me dí cuenta de que no importa lo lejos que viajes cuando quieras huir de algo, tus problemas siempre te acompañaran a lo largo de toda la travesía.
A los 27 años, me dí cuenta de que con el tiempo las cosas se miran de una forma diferente.
A los 28 años, me dí cuenta de lo que es extrañar a alguien y lo grato que es volverlo a encontrar.
A los 29 años me dí cuenta de que se necesita mucho amor y  paciencia para vivir con alguien.
A los 30 años me dí cuenta del sentido que tenían muchos comentarios de mi madre al tener a mi hijo entre mis brazos.


Y hoy... me doy cuenta que tengo mucho por aprender.; y que no importa la edad que tengas, aun estás a tiempo de cambiar las cosas y ser feliz

No puedo

“No puedo darte soluciones para todos los problemas de la vida, ni tengo respuesta para tus dudas o temores, pero puedo escucharte y compartirlo contigo. No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro, pero cuando me necesites estaré junto a ti. No puedo evitar que tropieces, solamente puedo ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas. Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos, pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz. No juzgo las decisiones que tomes en la vida, me limito a apoyarte a estimularte y a ayudarte si me lo pides. No puedo evitar tu sufrimiento cuando alguna pena te parta el corazón, pero puedo llorar contigo y recoger los pedazos para armarlo de nuevo. No puedo decirte quien eres ni quien deberías ser, solamente puedo amarte como eres y ser tu amigo (Jorge Luis Borges)