Se la hemos colocado en la pared (con un buen anclaje es muy importante porque es una pizarra muy grande 1x1) y ahora mismo como tiene un año todavía no usa los rotuladores pero los imanes nos dan un juego increíble.
Lo bueno que tiene es que se pueden usar las imágenes en diferentes posiciones e incluso moverlas con facilidad. Por ello, ayuda al desarrollo de la psicomotricidad fina y además favorece la participación activa, por lo que también la comprensión y memorización del juego.
En nuestro caso resultaba tan motivador que con nueve meses el peque ya se ponía de pie frente a la pizarra y agarraba los imanes a pares, de manera que soltaba las manos y empezó a coger seguridad y equilibrio para sujetarse de pie.
Nosotros ahora estamos usando fotos, personajes de sus cuentos favoritos y los animales (con sus sonidos etc...). Creo que es interesante para animarle y desarrollar su comunicación, comprensión y vocabulario.
La altura a la que se la hemos colocado es lo suficientemente baja como para que llegue ahora a la parte inferior pero que le quede a cierta altura con el fin de ir aprovechando el recurso según vaya creciendo.
Posteriormente lo podemos utilizar para muchas otras cosas, como:
- Podemos desarrollar la creatividad creando imanes y materiales (existen láminas imantadas para hacer imanes personalizados)
- la iniciación a la lectura usando letras magnéticas.
- Seriaciones con imanes.
- Poner un horario o calendario....incluso como "notas"
- A modo de pizarra clásica (rotuladores)
- Para colgar a modo de "corcho", colocar fotos....etc.
Es una ventana llena de posibilidades en la que cabe todo. Muy original y da mucho juego.
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